Nuestra Misión
“Una Iglesia sin Caridad no existe”
La Fundación y Orden Misionera “N. Sra. de los Desamparados” comparte la misión de la Iglesia Católica Apostólica Nacional Brasileña, ICAB, en su servicio a los pobres y promueve la Caridad y la Justicia social en el mundo.
La fe en acción
Nos inspiramos en el Evangelio y la doctrina social de la Iglesia Católica Apostólica Nacionales en América Latina, ICAB, así como en la esperanza de las personas que viven en la pobreza, para responder a las catástrofes humanitarias, promover el desarrollo integral humano y combatir las causas de la pobreza y la violencia. Animamos a nuestras comunidades y a todas las personas de buena voluntad a la solidaridad, con sus hermanos y hermanas que sufren en todo el mundo.
La respuesta de emergencia
Respondemos a las crisis humanitarias, como las catástrofes naturales, los conflictos y las consecuencias del cambio climático. Salvamos vidas, aliviamos sufrimientos, ayudamos a reconstruir medios de sustento y comunidades a largo plazo. Queremos que las mujeres y los hombres de las comunidades más pobres y vulnerables puedan sobrevivir y recuperarse de las crisis humanitarias, para vivir en un medio ambiente seguro y protegido.
Transformar vidas
Promovemos el desarrollo integral humano, de manera que las mujeres y los hombres de las comunidades más necesitadas sean libres de prosperar y vivir dignamente en paz, en un medio ambiente cuya gestión sea responsable y sostenible, por el interés de toda la familia humana.
Queremos un mundo mejor
Queremos un mundo en el que la voz de los pobres sea escuchada y haya respuesta a sus reivindicaciones, un mundo en el que las mujeres y los hombres de las comunidades más pobres y desventajadas puedan influir en los sistemas, las decisiones y los recursos que les afecten, viviendo administrados por gobiernos, instituciones y estructuras mundiales que sean justos y responsables.
Dar es recibir
Nos escandaliza que millones de nuestros hermanos y hermanas vivan en la miseria en un mundo de riquezas. Sin embargo, estamos llenos de esperanza porque somos la primera generación que tiene los medios para ayudarles a transformar sus vidas.
A lo largo de su historia, la Iglesia ha trabajado unida con otras organizaciones y entidades por los más pobres del mundo.
Debemos de reforzar nuestra misión haciéndole honor a nuestro patrón San Carlos Duarte, un símbolo de paz, sencillez y pobreza. Nuestra Fundación y Orden misionera seguirá la tradición de San Carlos Duarte atendiendo a los excluidos y los marginados.
Nuestras misiones en más de 10 países por el mundo creen que pueden hacer más por los pobres al trabajar juntos. Para responder a desastres y conflictos, para proteger los derechos de los débiles y darles a las comunidades pobres las herramientas que necesitan para construir vidas nuevas.
Apoye esta acción unida haciendo un donativo a nuestra fundacion.
Objetivo General
1.1. Ayudar a los pobres, promover la justicia y la dignidad.
1.2. Coordinará y promoverá iniciativas, tanto privadas como públicas, en orden a la solución de los problemas de los necesitados, y cooperará, en la medida que sea posible y conveniente, con los organismos nacionales e internacionales de asistencia y acción social, así como con las entidades de acción caritativa de otras confesiones.
1.3. Estudiará los problemas que plantea la pobreza en Estados Unidos, investigará sus causas y promoverá, animará y urgirá soluciones, conforme a la dignidad de la persona humana y a la justicia.
1.4. Coordinara y promoverá la acción de los distintos niveles de N. Sra de los Desamparados, y procurará la comunicación cristiana de bienes entre ellos.
1.5. Coordinará, igualmente, la acción caritativa y social de los miembros confederados que constituyen nuestra fundacion, procurando así que la Iglesia dé un testimonio comunitario de su unidad y de la caridad que la vivifica.
2.1. Participará en los esfuerzos de los necesitados para mejorar sus condiciones de vida.
2.2. Contribuirá al desarrollo funcional de sus miembros.
2.3. En casos de emergencia, así como en las ocasiones que las circunstancias aconsejen una solución inmediata, coordinará las actividades de sus miembros para ejecutar las necesarias tareas de urgencia.